Abstract
La mayor parte de los desórdenes músculo-esqueléticos (DME) de origen laboral, se desarrollan con el tiempo y son provocados por el propio trabajo o por el entorno en el que este se lleva a cabo. Se reporta que los DME afectan la espalda, cuello, hombros y extremidades superiores, aunque también las inferiores, pero con menor frecuencia. Para el desarrollo del siguiente trabajo se tuvo en cuenta los datos reportados por los trabajadores en la encuesta de morbilidad sentida aplicada por el ingenio; la cual, incluía variables sociodemográficas, laborales, hábitos y sintomatología a nivel de los diferentes sistemas corporales.